La colección de olivos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina (INTA) cuenta con cientos de cultivares distribuidos en 15 hectáreas, en tres núcleos de distinta antigüedad. Declarado Patrimonio Cultural y Natural de San Juan y de referencia ante el Consejo Oleícola Internacional.
“Nuestro Banco de Germoplasma de olivo es referente de Argentina ante el Consejo Oleícola Internacional desde 2011”, relató Pierluigi Pierantozzi –investigador del INTA San Juan–. Por su parte, Mariela Torres –investigadora INTA-CONICET– resaltó su importancia: “Son los sitios para resguardar este recurso genético frente a la presión de múltiples factores ambientales, físicos y biológicos, o las propias actividades humanas”.
Dentro de las actividades que se realizan, se encuentra la caracterización morfológica, bioquímica y molecular de los olivos, que sirven para formar una base de datos propia y evaluar prácticas de manejo. Gracias a los convenios con empresas locales, los técnicos logran extraer el aceite para evaluar los rendimientos de cada variedad. También se realiza una caracterización cualitativa en el laboratorio mediante la cual se puede reconocer el perfil de ácidos grasos y antioxidantes para cada planta.
Una de las formas de conservación son las colecciones a campo, pero también trabajan en el Banco de Germoplasma de olivo donde se albergan los materiales biológicos y cuya función principal es la conservación de la biodiversidad.
Mayor información en https://intainforma.inta.gob.ar/