El Informe presentado en la Bolsa de Comercio de Rosario Argentina sobre las perspectivas de siembra de Maíz 2020/21 indican que la falta de agua y La Niña hacen tambalear más las decisiones de producción en zona núcleo.
A un mes de la siembra, el clima es el gran adversario. En la zona núcleo, se espera una caída de un 10% de la superficie. Entre la decisión de sostener la rotación y un clima que, por ahora, no juega a favor del maíz. Técnicos de la zona de Marcos Juárez afirman que "si se afirma La Niña y se atrasan las lluvias de primavera puede haber aún menos maíz". El clima va a ser determinante para que el maíz recupere terreno o siga descendiendo la intención aún más el área de siembra en la zona núcleo. Hasta el momento, se estima esa reducción en el 10%.
El mes de julio terminó sin lluvias, y sobre las probabilidades de precipitaciones en el mes de agosto, Aiello advierte: "sería una rareza que se desarrollen precipitaciones capaces de recomponer el perfil". Entre los productores ya se está pensando en las lluvias de septiembre y necesitan saber cuál puede ser el escenario de lluvias del verano. Dentro de pocos días se actualiza el Índice Niño Oceánico y se teme que se afirme una Niña. Los técnicos también quieren saber cómo actuará sobre las lluvias el fenómeno del Atlántico, que se ha vuelto protagónico y responsable de las oportunas lluvias que salvaron al maíz en Argentina el ciclo pasado.
Hay técnicos cercanos a la zona de Carlos Pellegrini que comentan que "no se está haciendo ningún tipo de movimiento, ni de planificación". En esta región, la demanda de insumos de maíz mostraba poco movimiento y las decisiones se estiran. "En los barbechos se trata de emplear herbicidas que permitan flexibilizar la siembra gruesa y pasar de soja a maíz", explican en el área. "El ánimo del productor sólo cambiará cuando llueva", agregan. Por otro lado, el sector quiere hacer maíz, "hay una decisión muy fuerte de sostener la productividad de los lotes a través de la rotación y fertilización", comentan los técnicos de San Gregorio. Por ahora, "no hay mucho entusiasmo, pero todo puede cambiar en los primeros días de septiembre", comentan en Pergamino. "El precio, las políticas y en particular las lluvias para el arranque de la campaña son los factores que más influirán en el área a sembrar."