El informe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Argentina informa sobre pautas para el manejo del rodeo vacuno en el Noreste Argentino debido al déficit hídrico. La falta de lluvias en la región afecta no solo la disponibilidad de forraje, sino que, además, impacta sobre la condición corporal de la ganadería. Un equipo de especialistas del INTA analiza el escenario para los próximos meses y brinda recomendaciones para planificar las actividades para enfrentar el invierno.
Las escasas precipitaciones registradas en el noreste argentino y en las nacientes de los grandes ríos derivaron en un fenómeno pocas veces observado, como la bajante récord del río Paraná. Más allá de esta situación extraordinaria, la persistencia de la falta de lluvias, que se sostiene desde julio del año pasado, afecta a las principales actividades productivas de la región. Por esto, un equipo de especialistas del INTA –integrado por investigadores de Corrientes y Mercedes– analiza el escenario para los próximos meses y brinda recomendaciones para planificar las actividades ganaderas.
“A mediados de agosto de 2019, se observaron diferencias térmicas sobre el Océano Pacífico Central que pronosticaban eventos Niña (vinculados con escases de precipitaciones) para los tres meses posteriores”, recordó Carolina Fernández López, especialista en agroclimatología del grupo Recursos Naturales del INTA Corrientes, quien agregó: “Se pronosticaban cuatro meses con déficit de agua que efectivamente se notaron en las reservas hídricas del suelo, con las consecuentes mermas en los rendimientos de cultivos de secano y de verdeos de verano”.
En el manejo del rodeo para minimizar la caída de la condición corporal durante el invierno INTA recomendó ordenar los rodeos y ajustar la cantidad de cabezas por hectárea. “Para ordenar el rodeo es necesario dividirlo en categorías: vacas adultas preñadas cabeza, cuerpo y cola; vacas vacías; vacas primer servicio preñada; vaquilla de recría; toros y novillitos”, esto es fundamental porque cada categoría tiene requerimientos diferentes.
En cuanto al ajuste de la carga animal, se debe tener en cuenta el tipo de campo y priorizar las vacas preñadas. La categoría de recría de hembras de reposición se puede suplementar en menor superficie o incluso en corral. Y, si es necesario bajar la carga global, se deben vender recría de machos y vacas invernada. Todas estas medidas apuntan a mantener la producción de terneros del sistema.
En este momento, se puede aprovechar para destetar terneros con más de 70 kilos que aún estén al pie de la vaca y, en caso de retenerlos para recría, se deberá planificar una suplementación energético-protéica que permita transitar el invierno con moderadas ganancias de peso, en una superficie reducida.
Las tareas para el invierno:
Con casi cinco millones de cabezas bovinas y más de un millón de ovinos, Corrientes es una provincia ganadera por excelencia, que se destaca por los sistemas especializados en la producción de terneros.
Es fundamental aprovechar los meses de invierno para el mantenimiento y la reparación de los alambrados y bebederos y represas. De este modo, es posible tener un campo ordenado y listo para aplicar prácticas de manejo de la hacienda y del pastoreo. Además, ofrecer agua de calidad.
Por último, INTA puso el foco en la importancia de mantener y reforzar el calendario sanitario, con énfasis en parasitosis y en enfermedades reproductivas.
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