El cannabis medicinal en sudamérica ha crecido de forma exponencial en estos ultimos años. Uruguay fue el primer país en autorizar su producción a gran escala y hoy día según datos oficiales presentados en Expocannbis ya superan las 1.000 ha de producción. En Colombia avanza la industra y de acuerdo a la Asociación Colombiana de Industria de Cannabis (ASCOICANNA) el ministerio de Justicia y Derecho ha autorizado la exportación de nueve millones de semillas a los Estados Unidos.
El cannabis medicinal es un cultivo que puede ser desarrollado a campo o en invernáculo y el propósito fundamental es la producción de flores con altos contenidos de CBD, que es el principal cannabinoide que se utiliza en la industria medicinal-farmacéutica de interés humano y animal. Además, el cannabis medicinal se utiliza para cremas, jabones, lociones y aceites, entre otras utilidades. Existen varios países que su producción es legal y rigurosamente controlada por los ministerios competentes.
Este 1 de junio el ministerio de Justicia y Derecho de Colombia puso oficialmente en funcionamiento la plataforma digital MICC (Mecanismo de Información para el Control de Cannabis), herramienta tecnológica diseñada con el fin apoyar la labor de los componentes administrativo y operativo de control del cannabis para uso médico y científico en el país.
Este es un sistema que permite canalizar todos los trámites de licenciamiento, desde la radicación hasta la expedición, y efectuar luego el control y seguimiento a las obligaciones y transacciones de los licenciatarios. En junio de 2019 habían 238 licencias, y en diciembre de 2019 la cifra había ascendido a 632. En seis meses se otorgaron 394 licencias.
La industria del cannabis medicinal y científico sigue tomando impulso y está en constante crecimiento, se autorizó hace un mes la primera exportación comercial de 100.000 semillas de cannabis con destino a Denver (Colorado, Estados Unidos) y hace unos días se autorizó otra exportación de nueve millones de semillas más al mismo destino.
Se avanza en la modificación del Decreto 613 de 2017 (que reglamenta la evaluación, seguimiento y control del uso de las semillas para la siembra del cannabis y sus derivados para fines médicos y científicos), con el fin de consolidar no solo mecanismos de control y fiscalización cada vez más eficientes, sino también, de alcanzar un mejor desarrollo de la investigación científica con cannabis.
De acuerdo a la nueva normativa no serán fiscalizadas aquellas sustancias derivadas del cannabis con menos de 0,2% de THC o tetrahidrocannabinol (principal elemento psicoactivo de la planta), y que se crearán cupos excepcionales para permitir un mejor aprovechamiento. La industria del cannabis medicinal y científico en Colombia va por buen camino y será un sector fundamental para el desarrollo agricola del país con los tres pilares que nos ha fijado el Presidente de la República: legalidad, equidad y emprendimiento.
Mayor información en www.ascoicanna.org
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